Antecedentes arqueológicos.
La Manzanilla o la Mezclita, llamada así por la comunidad mestiza que ahora se ubica sobre la plataforma artificial inventariada por primera vez por Octaviano Cabrera Ipiña en 1963 con un croquis que arroja luz sobre la organización arquitectónica. Contaba con un espacio destinado al juego de pelota. Actualmente existe un museo de sitio a cargo del señor Andrés en donde hay una muestra de restos arqueológicos como, vasijas, figurillas de humanos, animales, sacerdotes, jugadores de pelota, pipas, puntas de flecha, obsidiana y cuentas.[1] Es probable que la antigüedad de este conjunto date desde el periodo clásico entre el 100 al 500 d. C. gracias a los sondeos del arqueólogo Dominique Michelet.
Fracción de Callejones
Para el año de 1694 se funda legalmente la Villa de Santa Elena, debido a la división demográfica entre indios y españoles. En la Real Cédula se menciona la dimensión territorial de la villa, partiendo del “Ojo de Agua” con dos leguas a los cuatro vientos, exceptuando el oriente, ya que ahí se hallaba el Pueblo de Indios. Dicho territorio de la nueva villa se extendía por el norte hacia el llano, por el poniente hasta el rancho de San Pablo y por el sur llegaba hasta el territorio de la congregación de Callejones, también identificado con los límites de la Hacienda de San Diego. El día 11 de octubre de 1731, se expide un decreto por el Virrey en turno, el Márquez de Casa Fuerte, autorizando la repartición de tierras de labor y solares para edificar casas en la Villa del Dulce Nombre de Jesús, en este año Don Dionisio de Sepúlveda era el Lugar Teniente de Alcalde Mayor de la Jurisdicción y Juez en la Comisión del repartimiento.[2] Una década después de la autorización se llevó a cabo una compraventa de tierras que se encontraban en la zona colindante con la Hacienda de San Diego, donde se vendía media caballería de tierra en favor de Don Juan Francisco del Cano, la conversión actual sería aproximadamente 20 hectáreas dando legalidad el Alcalde Ordinario Antonio de la Paz.[3]
Con el paso del tiempo se fue dando mayor actividad a las tierras de cultivo antes mencionadas. Lo cual también generó que cada vez más familias se avecindaran en el lugar, tanto así que para el año de 1822 ya se menciona un conjunto habitacional denominado Callejones.[4] El hecho de tener un crecimiento exponencial en cuestión agrícola impulsó y favoreció el desarrollo, dotando a su población de un sentido de pertenencia e identidad, muestra de ello es que para el año de 1897 se emite una solicitud de los vecinos de Callejones, donde pedían se modificara el nombre por el de fracción de El Refugio. El jefe político del partido de Rioverde contestaba que como el primitivo nombre de dicha fracción era de mera costumbre y no de procedencia y autoridad legítima, creía que de acuerdo a los deseos de sus vecinos podía cambiarse.
En la segunda década del siglo XX los vecinos de la congregación del Refugio, solicitaron al gobernador de San Luis Potosí se les dotara de tierras para satisfacer sus necesidades agrícolas. En el Periódico Oficial de la de la federación se puede leer lo siguiente:
“(…) El Refugio tiene la categoría política de Congregación: que alló existen 1972 habitantes, habiendo entre jefes de familia y varones solteros mayores de 18 años, 602 capacitados para obtener tierras por dotación: Que el fundo de dicha congregación tiene 658 hectareas, incluyéndose en esa superficie la parte urbanizada y los pequeños lotes que siembrean los vecinos de ella.”[5]
Gracias a dicha petición y tras cuatro años de trámite se le dotó a la población la cantidad de 3010 hectáreas, mismas que fueron expropiadas a El Jabalí, Cieneguilla y la Hacienda de San Diego. Con la dotación recibida se marca el exponencial desarrollo que vivía la congregación, mismo que fortalecería a las familias que ahí vivían para poder crear el ejido.
Ejido del Refugio
En todo el país se vivían los cambios heredados por la Revolución Mexicana, misma que se había fundamentado en las necesidades de las clases sociales más bajas dividida entre obreros y campesinos. Uno de los cambios que más impactaron fue la Reforma Agraria y sobre todo el reparto de tierras. Muchas haciendas que estuvieron en funcionamiento desde la época virreinal vieron pasar sus últimos días durante el Porfiriato, pero una vez finalizada la acción bélica revolucionaria las tierras pasaron a ser propiedad de los campesinos. De esta forma, ya con suficientes tierras de cultivo y lotes habitacionales, se crea el 1 de diciembre de 1925 el Ejido de El Refugio, Ciudad Fernández. Hasta 1933 se comienza a construir la carretera hacia El Refugio ya que solo había una calle en línea recta que salía de la plaza principal en línea recta para unirla con la de los Puestecitos.
Parroquias y templos
La Parroquia de Nuestra Señora del Refugio es una iglesia construida en 1902 y terminada en 1904. Fue inaugurada con su primera misa una semana después y abierta al público en 1905. Está dedicada a Nuestra Señora de la Expectación y se convirtió en parroquia en 1970. El edificio se construyó principalmente con ladrillos de la zona, con una entrada principal de madera y otras entradas laterales de acero y madera. Tiene una estructura de concreto armado y se divide en seis secciones. La iglesia cuenta con una altura de 36 metros y está decorada en estilo neoclásico.
El Templo de San Isidro se encuentra en el Barrio Cuarto de El Refugio. Fue fundado en 1991 y consta de una construcción neoclásica de alrededor de 145 metros cuadrados. El templo está dedicado a San Isidro Labrador y se utiliza para eventos religiosos como clases de primera comunión, catecismo, bautizos y celebraciones en honor a San Isidro.
El Templo de Nuestra Señora de San Juan se encuentra en el Barrio Primero de El Refugio. Fue fundado en 1992 y tiene una construcción clásica de alrededor de 485 metros cuadrados. También se menciona la existencia de una capilla adicional cerca de la torre principal. El templo se utiliza para eventos religiosos y festividades relacionadas con la Virgen de San Juan. Ambos templos se utilizan para clases de catecismo, celebraciones de sacramentos y otras actividades religiosas.
Inmuebles
El Refugio ha experimentado a lo largo de los años una serie de cambios significativos en su paisaje urbano. Entre los monumentos inmuebles más destacados se encuentran el edificio de usos múltiples y el asta bandera en la plaza principal. Estas construcciones emblemáticas, que han sido testigos de la historia, reflejan la visión y el esfuerzo de las autoridades locales por promover el desarrollo social y cultural de la comunidad
El Edificio de Usos Múltiples
En el periodo comprendido entre 1997 y 2000, durante la gestión del Presidente Municipal Santiago Hernández Robles, se construyó la primera etapa del edificio de usos múltiples. Este imponente edificio de tres pisos se erigió en el lugar donde anteriormente se encontraba la oficina de telégrafos y correos, así como el juzgado auxiliar. La construcción de este edificio tenía como objetivo brindar espacio para diversas oficinas administrativas, además de contar con una cancha deportiva interior destinada a eventos sociales, deportivos y culturales. Con esta iniciativa, se buscaba fomentar la integración comunitaria y fortalecer el desarrollo local.
La Plaza Principal
En el año 2006, durante el segundo periodo de la administración del Sr. Santiago Hernández Robles, se llevó a cabo una remodelación completa de la plaza principal de El Refugio. Esta remodelación incluyó la instalación de un piso de cantera, la construcción de un kiosco de nuevo diseño y la creación de un asta bandera monumental. Estas mejoras contribuyeron a embellecer el entorno urbano y a convertir la plaza en un espacio de encuentro y esparcimiento para los residentes y visitantes de la ciudad.
El Asta Bandera
El 23 de septiembre de 2006, en una Sesión Extraordinaria de Cabildo, se autorizó la construcción del asta bandera en la plaza principal de El Refugio. Esta iniciativa fue posible gracias a la generosa aportación de la Ciudadana Ma. Magdalena González viuda de Compean, quien donó la cantidad de $100,000,00 (cien mil pesos) para su construcción. El asta bandera se convirtió en un símbolo de orgullo cívico y patriótico para la comunidad de El Refugio, y su presencia en la plaza principal resalta la importancia de los valores nacionales y el amor por la patria.
Oficinas de SEPAPAR
En el año 1999, se inauguraron las oficinas de SEPAPAR (oficina del agua potable) en la calle Jiménez esquina con Centenario. Estas instalaciones, realizadas durante la administración del Presidente Municipal Santiago Hernández Robles, contribuyeron a mejorar el acceso y la calidad del servicio de agua potable para los habitantes de El Refugio. La apertura de estas oficinas refleja el compromiso de las autoridades municipales con el bienestar y la calidad de vida de la comunidad.
Escuelas del Refugio
La historia educativa de El Refugio, Ciudad Fernández, S.L.P., se remonta a finales del siglo XIX, cuando se adquirió un terreno para la escuela de instrucción primaria en la Fracción de Callejones, que actualmente alberga la Escuela Emiliano Zapata. A partir de 1926, se construyeron las primeras aulas y se establecieron escuelas en cada barrio, como la Escuela Primaria «Jaime Nunó», «Benito Juárez», «Lucio Blanco», «Himno Nacional», «Vicente Guerrero» y otras.
En 1968, debido a la vocación agrícola de la zona, se fundó la Escuela Secundaria Técnica Agropecuaria No. 134 en terrenos federales que habían sido utilizados por otros centros agrícolas en el pasado. Esta escuela recibió alumnos de diversas comunidades, lo que redujo la necesidad de emigrar a la ciudad de Rioverde después de terminar la educación primaria.
En años posteriores se crearon otras opciones educativas, como la Telesecundaria «Julián Carrillo» y la Escuela Preparatoria por Cooperación «Prof. Juan Miranda Uresti» en 1998.
A lo largo de los años, estas instituciones educativas han sido dirigidas por diferentes directores, como el Ing. Juan Aguirre Quezada, Ing. Jesús Chávez, Prof. Eva Arriaga Hernández, Prof. Ismael Reyes Vázquez y el actual director Prof. Juan Martínez Guzmán.
Texto elaborado por:
Daniel Guillermo Elvira López
Director de Archivo Histórico
[1] Arqueólogo Martínez García, Armando de Jesús.
[2] AHCF, Caja 1, Carpeta 1, Fojas 2, “Título de Felipe de Olguín, reparto de tierras” Año 1731.
[3] AHCF, Caja 2, Carpeta 4, Foja 1, “Título de propiedad” Año 1744.
[4] Bazant, Jan, 1914-2012. Cinco Haciendas Mexicanas: Tres Siglos De Vida Rural En San Luis Potosí, 1600-1910. : El Colegio de México, 1995.
[5] Diario Oficial de la
Federación, año 1921.